Valle del Genal en otoño. Acrílico y óleo sobre lienzo. 61x50. 2008
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La cosa del otoño. El que no sabe es como el que no ve. Tantas veces se pasa cerca de un lugar, de una persona, de una cosa sorprendente, interesante, o agradable y que por desconocimiento no vemos, que si nos obsesionáramos en evitarlo, además de no lograrlo nos agobiaríamos. A la vuelta de una esquina, detrás de una sierra, tras una expresión dura, seca o anodina se esconde la persona, la cosa que sólo un instante inesperado, una situación azarosa o un conocimiento fortuito revelará. Y eso puede suceder más veces que días tenemos. La sorpresa, si la buscáramos, terminaría siendo rutina.
Viene todo esto a cuento de que a muy pocos kilómetros de los sofisticados excesos, las apátridas costumbres y las ostentaciones a menudo horteras de la Costa, hay pueblos con teleclub de los tiempos de Licinio de la Fuente. Pueblos con gente del campo, que tienen iglesias con santos de escayola pintada y lanrover moviéndose por las calles con las ruedas perdidas de barro. Y que tienen además castaños, mas castaños en el rincón de cualquier barranco que los que se ven en una comarca entera de otras partes.
Y en las semanas apropiadas de cada otoño según el tiempo, el calor y el frío, los castaños se ponen de ocasión con hojas doradas, amarillas y ocres. Millones de hojas que agonizan. Tantas que saturan el paisaje, lo convierten en irreal, fabricado artificialmente, pintado sin reparar en gasto y color.
Entre los castaños de las laderas hay manchas de encinas, de olivos, de verdes oscuros y apagados, de hierbas pardas, de matorrales rojos. Por encima de todo esto, tremendos peñones calizos y pinos grandes y viejos en la Serranía. Y en medio de tanto color, más color aun en los nombres de los pueblos, que en esta excursión de noviembre de 2008 fueron Igualeja y Pujerra, viéndose al otro lado del barranco Cartajima, Parauta y seguramente algún otro que mi mala cabeza no dejó recuerdo…
Hola! Me encantó la pintura, me entró por los ojos y por el corazón. Estaba buscando una imagen otoñal y así la conocí, así aprendí que el Valle del Genal se encuentra en Málaga y ... así llegué a tu blog y tus escritos. Muchas gracias por compartir. Saludos! Y muy buen fin de semana!
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