Río Benabola. Óleo sobre lienzo. 73x60. 2011
El río Benabola es casi siempre un regato medio seco. Cuando llueve lo hace con mucha intensidad de manera que su cauce se vuelve torrencial. Los patos, galápagos, ranas, alguna garcilla y demás vecinos salen a disfrutarlo las pocas veces que, entre un exceso y otro, está tranquilo. Se tumban al sol encima de alguna piedra, nadan, corretean, buscan que comer. En las orillas y en el pequeño descampado hay mimosas, plátanos de sombra, acebuches, cañas, algún pino y muchas hierbas y zarzales. También una planta que no se como se llama y que es una rara mezcla de palma y de higuera (con el tiempo supe que se llama ricino).
La ribera va cambiando con las meses. Lo hace más por las mudanzas de luz de las estaciones que por las propias de las plantas que más o menos, siempre están igual. Todo el año hay amarillos, ocres, verdes claros, oscuros, brillantes y mates, verdes azulados, verdes plomo, verdes negros, ordenados caóticamente, entremezclados. Lo que va cambiando es la luz.
No es que sea especialmente bonito el Benabola ni más llamativo que otros muchos arroyos, barrancos o ríos, pero está frente a mi terraza. Lo veo cuando salgo a regar las macetas, cuando salgo a mirar si llueve o si relampaguea, hace sol, calor o frío. En las noches de verano cenamos a la vista de nuestra selva doméstica de enfrente. Cuando no pasan coches el croar de las ranas se impone al silencio de la noche. En invierno, en el no invierno de aquí, las orillas se saturan de colores nuevos, húmedos y brillantes. Por las mañanas, al amanecer, el sol se abre paso entre las ramas y deslumbra a las gotas de rocío. Por las tardes, al anochecer, la luna nace por la misma parte que lo hizo el sol y hace juegos de luz y sombra con los troncos y las hojas.
De tanto mirar al río y de tan continuo verlo me es ya familiar, de la casa. Por eso lo he pintado. No he pintado el agua pero he pintado las plantas de la ribera. Seguramente que esta no sea más y sí sea bastante menos que otras riberas famosas, pero es la que hay enfrente de mi terraza. Y aunque tampoco produzca vinos de especial calidad sí se los encuentra de muchos y variados tipos, de todos los precios, colores y sabores. Solo es cuestión de comprarlos.
Pongo aquí alguna foto del río, de la ribera, de los vecinos y de la luna. El vino ya lo he dicho: en el supermercado frontero.
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...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
VICENTE
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.
José
Ramón...